Todos están tratando de superar a Bitcoin. Pero tal vez el movimiento más inteligente... sea no intentar en absoluto. He estado pensando mucho en las diferentes formas en que las empresas mantienen Bitcoin y otros activos criptográficos, y estoy comenzando a desarrollar una nueva tesis. A primera vista, el panorama parece sencillo: algunas empresas mantienen Bitcoin, algunas diversifican en un tesorería cripto más amplia, y otras intentan generar rendimientos a través de apalancamiento, estrategias de rendimiento o productos estructurados. Pero cuando amplías la vista, las diferencias estratégicas y filosóficas se vuelven mucho más importantes de lo que parecen. El enfoque más limpio – y el que estoy defendiendo – es el más simple: simplemente mantener Bitcoin. Sin préstamos, sin búsqueda de rendimiento, sin apalancamiento – solo Bitcoin, sentado en el balance como un activo de reserva digital. Es aburrido. Pero es hermoso. Hay algo fundamentalmente honesto en esta estrategia. Bitcoin es dinero duro. No necesita ser optimizado. No necesita ser "puesto a trabajar". Funciona porque es escaso, descentralizado, líquido y probado. Cuando las empresas comienzan a usar Bitcoin como efectivo digital – esencialmente tratándolo como un USD superior – están haciendo una apuesta a largo plazo sobre su papel como dinero sólido. Ese es un mensaje de confianza, claridad y baja preferencia temporal. Por eso veo una diferencia clave entre tres categorías: empresas que mantienen Bitcoin como reserva (lo que yo llamaría empresas de balance), empresas que construyen un "tesorería de Bitcoin" con una estrategia más activa (piensa en MicroStrategy con apalancamiento), y empresas que gestionan tesorerías cripto amplias con altcoins. Cada una de estas tiene diferentes riesgos y objetivos – pero solo una de ellas está verdaderamente alineada con el ethos original de Bitcoin. La ironía es que las estrategias más complejas – aquellas que involucran deuda, productos estructurados, rehypothecation – a menudo intentan hacer algo increíblemente difícil: superar a Bitcoin con Bitcoin. Asumen riesgos y complejidades adicionales para generar un rendimiento marginal superior contra un activo que ya supera a todo en un ciclo completo. Y, por lo general, esa fragilidad se manifiesta en los peores momentos – caídas, eventos de desapalancamiento o choques sistémicos. Ahora aquí es donde la tesis se vuelve más matizada. Las altcoins, a pesar de todos sus defectos, podrían estar mejor adaptadas a la ingeniería financiera. Son más volátiles. Tienen una acción de precios más impulsada por narrativas. A menudo son más fáciles de negociar o de generar rendimiento en DeFi. Así que si una empresa está tratando de gestionar activamente una tesorería y superar un punto de referencia, tal vez tenga más sentido hacerlo con altcoins. Bitcoin es demasiado difícil de superar. Pero Solana o AVAX (por ejemplo)? La estrategia correcta podría superarlas. Dicho esto – esos mismos activos son malos candidatos para un balance conservador. No son escasos. No son neutrales. Son inflacionarios, ilíquidos y a menudo dependen de ciclos de hype a corto plazo. Mantenerlos pasivamente como reservas de tesorería expone a una empresa a caídas masivas, riesgo de iliquidez y drama de gobernanza. Pueden tener un papel en las operaciones – staking, incentivos, etc. – pero no deben confundirse con reservas que una empresa pretende mantener durante décadas. Así que tal vez esta sea la forma más clara de trazar la línea: si estás haciendo ingeniería, las altcoins pueden ofrecer el jugo. Pero si estás almacenando valor, Bitcoin es el único activo que se ajusta a la descripción. Un enfoque se trata de intentar ganar. El otro se trata de no perder. Cuanto más pienso en ello, más creo que la mayoría de las empresas deberían resistir la tentación de optimizar. La simplicidad está subestimada. En un mundo que ama la complejidad y el apalancamiento, simplemente mantener Bitcoin podría ser el movimiento más audaz y antifrágil que puedes hacer.