Una guía completa sobre los ETF de cripto

Un fondo de inversión cotizado (ETF) de futuros es un fondo de inversión que sigue el precio de los contratos de futuros. Estos contratos son acuerdos preestablecidos para hacer trading en una fecha futura y a un precio determinado. Estos ETF permiten a los inversores exponerse a las fluctuaciones de precios de los activos sin necesidad de poseer el activo digital en sí, lo que reduce potencialmente los riesgos asociados a la custodia y seguridad de los activos digitales.

Un fondo de inversión cotizado (ETF) spot es un fondo de inversión que sigue el precio de un activo subyacente, como una materia prima o una criptomoneda. Los ETF spot poseen directamente el activo subyacente, en lugar de seguir el precio de un contrato de futuros. De esta forma, ofrecen a los inversores una exposición más directa a los movimientos del precio de las criptomonedas.

La idea de los ETF de cripto surgió a principios de la década de 2010, junto con la creciente popularidad del Bitcoin y otras criptomonedas. Al principio, su desarrollo se enfrentó a problemas regulatorios, especialmente por parte de la Comisión del Mercado de Valores de EE. UU. (SEC), que manifestó su preocupación por la manipulación del mercado, la protección de los inversores y la valoración de los criptoactivos subyacentes. Sin embargo, el proyecto persistió, y sus promotores perfeccionaron continuamente sus propuestas en respuesta a las observaciones de la SEC.

Octubre de 2017 marcó un hito importante con la aprobación por parte de la SEC de los primeros ETF de futuros de Bitcoin, como ProShares Bitcoin Strategy ETF (BITO) y VanEck SolidX Bitcoin Strategy ETF (BITF). Estos ETF se basan en contratos de futuros de Bitcoin con los que se hace trading en mercados regulados, lo que proporciona una forma de inversión en criptomonedas más regulada y responde a algunas de las preocupaciones anteriores de la SEC.

Entre 2018 y 2021, el sector de los ETF de cripto se desarrolló significativamente, introduciendo una gran variedad de productos que responden a las diversas necesidades y perfiles de riesgo de los inversores. Aumentó la popularidad de los ETF de cripto diversificados, que siguen diversas criptomonedas, y de los ETF temáticos, centrados en determinados sectores de cripto, como DeFi. Esto atrajo a un mayor número de inversores, incluidos los institucionales, con lo que aumentó el total de activos gestionados en estos ETF.

Los reguladores mundiales, como la SEC, analizan los criptoactivos y sus productos relacionados para proteger a los inversores y garantizar la integridad del mercado. La SEC, en particular, se mostró cautelosa sobre los ETF spot de Bitcoin, los cuales poseerían y cotizarían directamente Bitcoin. A pesar de estos problemas regulatorios, hay varias propuestas de ETF de Bitcoin spot en estudio y su posible aprobación representa un avance significativo para el mercado de los ETF de cripto.