Ethereum tal como lo conocemos hoy (ETH) es tanto un hard fork literal como filosófico de la idea original de que "el código es ley. La ahora oscura blockchain, Ethereum Classic (ETC), es en realidad el Ethereum original. Lo que queda hoy como Ethereum (ETH) es una cultura de control centralizado, actualizaciones de software forzadas y una arquitectura de seguridad corruptible a través de la prueba de participación. El ataque a la DAO fue la primera gran prueba de la descentralización de Ethereum, y fracasó. El hackeo de la DAO y la respuesta: En 2016, el primer gran proyecto de contrato inteligente en Ethereum, la DAO (Organización Autónoma Descentralizada) fue comprometido. Un atacante pudo desviar un tercio de los depósitos de la DAO (alrededor de 50 millones de dólares). Esto fue malo para las víctimas, y aún peor para la reputación del incipiente proyecto Ethereum. En respuesta, la Fundación Ethereum creó una versión bifurcada de Ethereum que revertía la explotación del atacante y devolvía los fondos a los depositantes. Este es el Ethereum que conocemos hoy como ETH. Cuando la Fundación Ethereum creó el hard fork a ETH, lo hizo: (1) reveló que Ethereum nunca fue descentralizado desde el principio, ya que un pequeño grupo podía impulsar un hard fork para modificar el historial de transacciones (2) alienó a los usuarios que no estaban dispuestos a comprometerse con los principios básicos de un protocolo verdaderamente descentralizado (3) cimentó una cultura de control centralizado y actualizaciones de software forzadas en la nueva versión bifurcada de Ethereum (ETH)