A veces olvido cuánto absorben la atención los mercados alcistas de criptomonedas, literalmente no puedes concentrarte en nada más porque Jim, 41 años, de una zona rural de Alaska, acaba de ganar 5 millones de dólares comerciando con una moneda que odiaste durante todo el mercado bajista (te miro a ti, XRP, ADA). Pero por eso la gente sigue volviendo: es adictivo y, francamente, es increíble que puedas sacar tu teléfono, tocar unos pocos botones y cambiar la dirección de tu vida. A menudo pienso en cómo podrías aplicar este vacío de atención a prácticamente cualquier área de investigación, inversión, industria o tecnología. A medida que salimos de la era de los memecoins y adoptamos un enfoque más legítimo y centrado en los ingresos sobre los activos que creamos, no puedo evitar pensar que las criptomonedas terminarán siendo el mejor vehículo para la recaudación de fondos, la gamificación del comportamiento del usuario, la inversión social, las OPI y la propiedad equitativa. Es obvio y creo que llegaremos allí en menos de 5 años.