JPMorgan Chase planea cobrar tarifas a los agregadores de datos como Plaid y MX cada vez que los clientes transfieran fondos de sus cuentas de JPMorgan a plataformas de criptomonedas o servicios de terceros como Robinhood. Este movimiento ha generado una seria preocupación en las industrias de criptomonedas y fintech. Los ejecutivos de la industria advierten que las tarifas podrían aumentar drásticamente los costos operativos, lo que podría hacer que sea financieramente imposible para los jugadores más pequeños sobrevivir. Un ejecutivo le dijo a Fortune que las empresas tendrían que aumentar los precios en un 1000% solo para mantenerse a flote. Otros lo ven como un movimiento estratégico para limitar la competencia en lugar de generar ingresos. El socio de Andreessen Horowitz, Alex Rampell, criticó el movimiento, diciendo que se trata más de cortar a los rivales que de innovación. El co-CEO de Kraken, Arjun Sethi, expresó ese sentimiento, llamándolo un peaje sobre el acceso a los datos, no una mejora técnica. La noticia afectó duramente a las acciones de fintech, con las acciones de Affirm, PayPal y Mastercard cayendo tras el anuncio de JPMorgan. Los críticos argumentan que si esta política tiene éxito, otros bancos probablemente seguirán, estrechando el control sobre los datos de los clientes y presionando aún más al sector de criptomonedas. A medida que JPMorgan continúa reportando fuertes ganancias y resiliencia económica, su último movimiento podría remodelar la forma en que se accede a los datos financieros y quién puede utilizarlos de manera asequible.