El 20 de julio de 2016, la Fundación Ethereum, la organización sin ánimo de lucro que creó, mantiene y actualiza la red Ethereum, desarrolló una nueva versión de la mainnet de Ethereum a través de un hard fork (o bifurcación dura). Cambió la historia de la blockchain y reasignó a sus propietarios los 60 millones de dólares de la moneda nativa ETH (Ether) robada durante el hackeo "The DAO".
Al igual que su primo Ethereum, Ethereum Classic también utiliza el algoritmo de minería de Proof-of-work. Sin embargo, a diferencia de Ethereum, sus monedas nativas ETC tienen un suministro fijo de 210 700 000 que se liberarán de forma deflacionaria a lo largo del tiempo, al igual que su predecesor, Bitcoin.
La minería es un proceso de alta intensidad computacional mediante el cual algunos participantes de la red blockchain verifican las transacciones y ganan así nuevos tokens. De esta manera es como se crean (o liberan) nuevas monedas ETC, y cualquier persona que tenga un ordenador puede "minar" ETC.
La blockchain original fue renombrada como Ethereum Classic y la nueva blockchain, con el robo borrado de su historial, continuó como Ethereum. Ethereum Classic funciona de forma similar a Ethereum y admite contratos inteligentes y tokens no fungibles o NFT. Además, las DApps de Ethereum también son totalmente compatibles con Ethereum Classic.
