Dogecoin es una criptomoneda lanzada en 2013 como alternativa desenfadada y más accesible a monedas digitales establecidas como Bitcoin. El proyecto pretendía crear una comunidad positiva y solidaria en torno a una moneda digital de código abierto entre iguales que pudiera utilizarse para hacer el bien.
Los fundamentos amistosos y humorísticos de Dogecoin explican por qué el proyecto eligió al perro Shiba Inu de un popular meme de Internet como mascota de Dogecoin.
Lo que empezó como una broma se ha convertido en un proyecto con muchos seguidores y una utilidad demostrable. Ahora, Dogecoin -también identificada por su símbolo ticker DOGE- se ha establecido entre las 10 principales criptodivisas por capitalización de mercado a finales de 2023.
Sigue leyendo para conocer los orígenes de Dogecoin, su crecimiento, sus fundamentos técnicos y mucho más.
TL;DR
Dogecoin se lanzó a finales de 2013 como una alternativa desenfadada a los tokens establecidos en el espacio de las criptomonedas, inspirada en el popular meme de internet Shiba Inu
El token se creó como un vehículo para el bien social, que podría impulsar los esfuerzos filantrópicos y las propinas entre los usuarios de Internet
La comunidad Dogecoin creció rápidamente en tamaño e influencia, con miembros responsables de actos de bondad de gran repercusión, como llevar ayuda a los más afectados por la pandemia del coronavirus en la India
La base técnica de Dogecoin es típica de las criptomonedas, ya que funciona en una red de código abierto, sin permisos, descentralizada y entre iguales
El token se sitúa entre los 10 primeros por capitalización bursátil a finales de 2023, lo que lo convierte en un activo popular entre los traders
DOGE: más que un meme
Cuando Billy Markus y Jackson Palmer soltaron la correa a Dogecoin en 2013, seguramente no podrían haber predicho la popularidad que le seguiría. Markus, programador, y Jackson, experto en marketing tecnológico, compartían la visión de desmitificar las criptomonedas y hacerlas más accesibles a los profanos.
Dogecoin se construyó para ser divertido y accesible -lo que se refleja en el uso del meme Shiba Inu-, pero también para ayudar a difundir la positividad entre los que interactuaban con el proyecto y lo apoyaban. Mientras que Bitcoin pretendía ser una alternativa a la moneda fiduciaria, Dogecoin se propuso crear un movimiento social.
Tal es la naturaleza impredecible y a menudo orgánica de los memes y su crecimiento viral, que Dogecoin no tardó en despegar corriendo. Markus y Palmer se apartaron del proyecto apenas un par de años después de su lanzamiento, pero para entonces, la comunidad de Dogecoin estaba prosperando.
¿Sirve Dogecoin para algo?
Aunque Dogecoin nació de una broma, surgió como un activo con utilidad en el mundo real, aún alineado con el deseo original del proyecto de traer el bien al mundo. De hecho, según el sitio web del proyecto, el eslogan no oficial de Dogecoin es Do Only Good Every day.
Con este objetivo, se anima a los miembros de la comunidad a utilizar el token para donaciones benéficas, propinas y otros medios positivos, ayudados por las bajas comisiones y los rápidos tiempos de procesamiento de Dogecoin. Mientras tanto, el precio relativamente bajo del token por unidad significa que se puede compartir un gran número de Dogecoin por una pequeña cantidad en términos fiat.
Hay varios ejemplos de la comunidad Dogecoin que se unen para utilizar el token para el bien:
Financiación del equipo jamaicano de bobsled
Posiblemente inspirada por la ya legendaria historia del debut del bobsled de Jamaica en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1988 en Calgary, Canadá, la comunidad Dogecoin unió fuerzas para ayudar a recaudar 50.000 dólares para enviar al equipo moderno a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014.
La iniciativa dio a conocer de nuevo el proyecto y puso de relieve cómo las criptomonedas podían utilizarse para hacer frente a la escasez de financiación de los equipos deportivos.
Construcción de pozos de agua potable en Kenia
en 2014, la comunidad recaudó 40 millones de Dogecoin, equivalentes a 30.000 dólares de la época, para construir pozos de agua potable en la cuenca del río Tana, en Kenia. Los fondos se recaudaron en colaboración con la organización sin ánimo de lucro Charity:Water, que se dedica a suministrar agua potable segura y limpia a comunidades de países en desarrollo.
Ayuda india COVID-19
En 2021, los seguidores de Dogecoin utilizaron su fuerza colectiva para ayudar a las comunidades de la India que se habían enfrentado a especiales dificultades como consecuencia de la pandemia del coronavirus. La comunidad, junto con el cofundador de Ethereum Vitalik Buterin, contribuyó con importantes fondos -incluido DOGE- a los esfuerzos de ayuda en el país.
La base técnica de DOGE
Al igual que otras criptomonedas, Dogecoin se basa en la tecnología blockchain. Funciona en una red de código abierto, sin permisos, descentralizada y entre iguales. Esta red está controlada por una serie de nodos que permiten su funcionamiento.
Al utilizar un mecanismo de consenso descentralizado, Dogecoin está protegido de actores maliciosos que intenten hacerse con el control de la red. Mientras tanto, el control descentralizado también aporta una mayor seguridad al procesamiento de transacciones Dogecoin, ya que elimina la necesidad de una parte centralizada de control.
En comparación con otros activos, la velocidad de transacción de Dogecoin es alta. Los bloques de la blockchain del token pueden procesarse y ratificarse en un minuto de media, frente a los 10 minutos que tardan los bloques de Bitcoin. Muchos creen que esta velocidad es una parte clave del atractivo de Dogecoin y un importante contribuyente a su evolución de una memecoin más a un vehículo para el bien social.
Por otra parte, uno de los principales factores de seguridad de Dogecoin es el uso del método de consenso proof-of-work (PoW). Muchos creen que, debido a la potencia de cálculo necesaria, PoW hace que una red sea demasiado costosa de atacar. Sin embargo, entre los inconvenientes de PoW se encuentran su consumo de energía relativamente elevado y los problemas de escalabilidad.
Estos y otros factores han llevado a la comunidad Dogecoin a debatir un cambio de PoW a proof-of-stake (PoS). A medida que crece la comunidad Dogecoin, las desventajas de PoW no hacen más que acentuarse. En teoría, el cambio a PoS reduciría las barreras de entrada para los mineros al reducir los costos, mejoraría la eficiencia energética del proyecto y reforzaría la descentralización mediante un mayor número de nodos.
En cuanto a la oferta, Dogecoin es técnicamente un activo limitado, lo que significa que su oferta es limitada. El token tiene un límite absoluto de emisión por bloque, por día, por año, al igual que otras criptomonedas. Sin embargo, dado que la emisión del activo no tiene fecha de finalización, su suministro es tan finito como el propio tiempo.
Acción del precio de DOGE
Para muchos, la acción del precio de Dogecoin es típica de la naturaleza volátil de las criptomonedas, en particular en lo que respecta a memecoins y otras altcoins que pueden ser influenciadas por el bombo de los medios sociales.
Inmediatamente después de su lanzamiento en diciembre de 2013, el precio de Dogecoin saltó un 1.061%, de 0,0002 dólares a 0,0023 dólares. La siguiente gran subida de precios llegaría en marzo de 2017, durante el mercado alcista de criptomonedas de ese periodo. Los traders experimentaron una subida del 1.494%, ya que el token alcanzó un máximo histórico de 0,004 dólares. Dogecoin volvería a caer a 0,001 dólares poco después, hasta que una carrera alcista de finales de 2017 llevó el precio de DOGE a un nuevo máximo de 0,018 dólares en enero de 2018.
de 2018 a 2020 trajo una corrección del mercado y fluctuaciones de precios en todo el mercado de criptodivisas, hasta que una nueva subida en 2021 llevó a DOGE a un nuevo máximo histórico de 0,74 dólares. Desde entonces, DOGE se ha enfrentado a las mismas fluctuaciones que la mayoría de los otros tokens durante el mercado bajista y el llamado criptoinvierno, que mostró signos de descongelación a finales de 2023.
La última palabra
Muchos señalarían a Dogecoin como uno de los proyectos más singulares de criptomonedas, la broma que no desaparecería. Lo que empezó como una alternativa humorística y bienintencionada a los actores serios del mercado se transformó rápidamente en una poderosa fuerza para el bien.
Las causas sociales apoyadas por la comunidad Dogecoin subrayan el potencial de la tecnología blockchain y las redes entre iguales para generar cambios positivos de forma rápida, segura y a escala.
Desde su llegada en 2013, Dogecoin se ha consolidado entre las 10 principales criptomonedas por capitalización de mercado, tanto como una herramienta para el bien como un popular vehículo de comercio. Aunque la volatilidad sigue siendo una constante en el mercado de las criptomonedas, muchos esperan que la popularidad de Dogecoin y la fuerza de su comunidad continúen.
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